LUCHANDO PODEMOS PARAR EL ERE EN ISOFOTÓN.
La lucha
de los trabajadores y trabajadoras de Isofotón sigue. Aunque se han
iniciado negociaciones, la empresa mantiene sus pretensiones de realizar
despidos y empeorar las condiciones de trabajo de quienes mantengan el
empleo. Para tener posibilidades de éxito, es muy importante que los obreros y obreras de Isofotón secunden masivamente las movilizaciones y la huelga, ya que sólo mediante la lucha podrá doblegarse a la empresa. También pensamos que es fundamental que el comité de empresa se mantenga unido, en actitud combativa y respaldado por los trabajadores y trabajadoras,
puesto que el papel de todos los representantes electos es clave para
el éxito de la lucha. Y por supuesto, es imprescindible que las distintas organizaciones sindicales colaboren por el bien común, prestando todo su apoyo.
Necesitamos la solidaridad de todos los trabajadores y trabajadoras.
El pueblo
malagueño no puede mantenerse impasible mientras se destruye más y más
empleo. Pensamos que es necesario implicar al resto de trabajadores y
trabajadoras del Parque Tecnológico y de toda Málaga, para ayudar entre
todos/as y evitar estos despidos en Isofotón. Hacemos un llamamiento a
la clase obrera de Málaga y al conjunto del pueblo a apoyar las
movilizaciones de Isofotón, y animamos al comité de empresa a seguir
sacando el conflicto a la calle.
Si el conflicto se alarga, podría ser importante abrir una caja de resistencia, que mediante la solidaridad de toda la ciudad, pueda reunir fondos para mantener la lucha.
Un caso sangrante, pero no único.
Hay quien
dice que lo que pretenden los propietarios es utilizar el nombre de la
empresa para abrirse camino en otros países, tras lo cual les sobra la
fábrica malagueña; otros piensan que lo que se esconde detrás es una
maniobra para deslocalizar la producción, llevándosela a países donde
las condiciones laborales son peores que aquí, aún a costa de empeorar
la calidad del producto. En cualquier caso, la situación en la fábrica
malagueña se debe principalmente a una estrategia de la empresa para
hacer más ricos a los propietarios a costa de los derechos de los
trabajadores y trabajadoras. Esto no es algo aislado: son muchas las
empresas que han destruido empleo o han empeorado las condiciones de
trabajo, aprovechando la excusa de la crisis, para mantener los
beneficios empresariales a costa de explotarnos más y más.
Nos dicen
que el problema es que “tenemos sueldos muy elevados en España”, y que
por eso tenemos que aceptar peores condiciones laborales para que no
tengan que llevarse las fábricas a otros países. Sin embargo, los países
punteros del mundo no se significan por sus bajos salarios, sino por la
calidad de sus productos y por la tecnología avanzada que utilizan en
la producción. España, si quiere ser un país avanzado, no tiene que
abaratar salarios, sino industrializarse más e invertir en I+D+I para
mantener y mejorar la calidad de lo que se produce. Pero eso no lo
entienden los ricos y poderosos, inmersos principalmente en negocios
especulativos, que sólo ven una vía para aumentar sus ya enormes
beneficios: machacarnos más y más a los trabajadores y trabajadoras. Por
lo tanto, es el sector público quien debe generar la industria e invertir lo necesario para que sea eficiente.
La mejor solución, la nacionalización.
La Junta
de Andalucía, que en los últimos años ha concedido, con el dinero de
todos, multimillonarias ayudas a Isofotón, mantiene una actitud
timorata, sin atreverse hasta el momento a tomar las riendas para forzar
a la empresa para que desista de sus planes. Creemos importante que se
conozca esta actitud, que el pueblo de Málaga sepa que sus gobernantes a
pesar de decir que luchan por el empleo, hasta ahora no han
reaccionado.
En el caso
de una empresa que produce en un sector tan en boga como es el de las
energías alternativas y que ha recibido dinero público, es inaceptable
que se pretenda llevar a cabo la sucia maniobra que se está planeando.
Por eso, la Junta de Andalucía debe intervenir, frenar en seco esos
planes y asumir la propiedad de la empresa, expropiándola y
poniéndola inmediatamente en producción, bajo control de los propios
trabajadores y trabajadoras, reforzando la apuesta por las energías
alternativas para reducir la dependencia energética del exterior.
Eso es lo que un gobierno realmente de izquierdas haría... pero no
parece que el gobierno andaluz se plantee “ofender” la sacrosanta
propiedad privada de los dueños de la empresa, y hasta ahora ni siquiera
ha tenido una actitud contundente para que no se produzcan los
despidos. ¿Es esto un “gobierno de izquierdas”, o más bien otro gobierno
más al servicio de los ricos y poderosos?
NO AL ERE EN ISOFOTÓN.
UNIDOS/AS PODEMOS VENCER
http://www.pcpe.es/component/k2/item/2318-m%C3%A1laga-lucha-contra-el-ere-en-isofot%C3%B3n.html
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