El agente, que supuestamente sustrajo 50 euros de una cartera, ya fue arrestado en 2009 por hurtos en taquillas y casas de compañeros
Un guardia civil ha sido detenido como presunto autor de un robo en Rincón de la Victoria. Se da la circunstancia de que este mismo agente ya fue arrestado en 2009 acusado de hurtar a varios compañeros del cuartel donde estaba destinado. De hecho, se encontraba pendiente de juicio por uno de estos asuntos.
En esta ocasión, se le imputa un supuesto robo a un socio de un picadero de caballos situado en la zona de Benagalbón. Ocurrió este lunes. Según explicaron a este periódico fuentes próximas a la investigación, el sospechoso presuntamente cogió las llaves de la taquilla de un usuario, fue hasta su coche, donde guardaba la cartera, y sustrajo un billete de 50 euros. Al parecer, luego dejó las llaves en su lugar.
Un testigo se percató de lo ocurrido y avisó inmediatamente a la Benemérita, que envió una patrulla para investigar los hechos. Finalmente, el agente, que en ese momento estaba fuera de servicio, fue detenido como presunto autor del robo.
El guardia civil arrestado llevaba unos tres meses trabajando en comisión de servicios en el cuartel de Rincón de la Victoria. Previamente, tras su primera detención, estuvo una temporada apartado del servicio por una baja laboral, según explicaron las fuentes.
La investigación que desembocó en su primer arresto fue llevada a cabo por la Unidad de Policía Judicial del Instituto Armado a raíz de una serie de hurtos de pequeñas sumas de dinero en las taquillas en el cuartel de Almachar.
Los robos en los vestuarios se trasladaron a los domicilios de varios agentes. Se registraron tres casos en solo unas semanas. Las víctimas denunciaron la desaparición de 40, 100 y 200 euros, respectivamente, que guardaban en sus viviendas.
Sin forzar las puertas
El modus operandi empleado en todos los casos era muy similar, lo que hizo pensar a los investigadores que se trataba del mismo autor. Esperaba a que los moradores estuviesen fuera y accedía con las llaves sin forzar nada.
La Guardia Civil arrestó al agente por su presunta implicación en estos robos, así como en un hurto que tuvo lugar en el cuartel de Torrox. En esa ocasión, desaparecieron los 55 euros de la porra que los compañeros del puesto guardaban para jugar la quiniela de la semana. El robo coincidió en las mismas fechas en que el sospechoso estuvo de forma circunstancial en ese puesto, que no era el suyo de referencia.
Al parecer, tras aquel arresto, habría justificado sus actos en una supuesta cleptomanía, que es un trastorno del control de los impulsos que lleva al hurto compulsivo.
Las fuentes consultadas precisaron que fue juzgado el año pasado por una falta de hurto relacionada con el dinero del bote de la quiniela. Sin embargo, la causa de los robos en las viviendas aún está pendiente de juicio, por lo que el guardia pidió su reincorporación al servicio.
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