Después de pegar dos veces a las puertas de la Junta de Andalucía en los últimos dos años sin recibir respuesta, el Ayuntamiento de Málaga ha decidido dar un paso adelante e impulsar la ampliación de la videovigilancia en el centro histórico. El equipo de gobierno del PP ultima en este momento el proyecto de instalación de la segunda y tercera fase de dispositivos, lo que trae consigo la colocación de 54 cámaras más y el control de otras 21 calles del casco antiguo, que se sumarán a las 17 cámaras ya en funcionamiento desde hace un par de años.
Para financiar esta infraestructura, el Consistorio ya tiene consignado un millón de euros, con los que pagar la implantación del sistema de videovigilancia. De acuerdo con los plazos que maneja el área de Comercio, responsable de esta iniciativa, la misma podría entrar en servicio antes de finales de año. No obstante, antes la iniciativa municipal deberá recibir luz verde por parte de la comisión de videovigilancia, encargada de estudiar la intervención.
La concejala de Comercio, Purificación Pineda, confió en que no se produzcan demoras en la aprobación de la propuesta. "Ya tenemos experiencia y sabemos cómo presentar los proyectos, con lo que no tendría por qué haber ningún problema", expuso.
Con ello aludió al largo trámite que requirió la aprobación de la primera fase de la videovigilancia en el centro, que supuso la instalación de 17 cámaras para controlar una decena de zonas del casco antiguo: Larios, Strachan, Plaza de la Constitución, Especerías, Cisneros, Granada, Plaza del Carbón, Calderería, Uncibay Y Méndez Núñez.
La decisión del equipo de gobierno se produce después de que en octubre del pasado año paralizase la extensión de la videovigilancia en esta zona de la ciudad por problemas de financiación y por el rechazo del Gobierno andaluz a subvencionar la segunda fase del programa, presupuestado en unos 600.000 euros. Este primer portazo no disuadió a los responsables municipales de insistir en su petición. Así, a finales del mes de enero pasado, la Junta de Gobierno Local aprobó pedir de nuevo a la Junta dinero para la segunda y tercera fase, por un montante algo superior al millón de euros. A día de hoy, según confirmó el director del área de Comercio no ha habido respuesta por parte de la administración autonómica.
El diseño planteado por los técnicos del departamento incluye llevar la videovigilancia a las calles Atarazanas, Puente de la Esperanza, Plaza de Arriola, Plaza de Félix Sáenz, San Juan, Nueva, Plaza del Siglo, Granada y Plaza de la Merced, como parte de la segunda fase; y a Santa María, Compañía, Puerta Nueva, Panaderos, Granada, Santa Lucía, Sánchez Pastor, Plaza Mitjana, Mártires, Comedias, Méndez Núñez y Álamos.
Uno de los grandes beneficios de este sistema, aplaudido y demandado por los comerciantes del centro histórico, es que facilita la tarea a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado a la hora de identificar a delincuentes. Así, según los datos manejados por los responsables de la Comisaría de la Policía Nacional del distrito Centro, situada en el mercado de La Merced, que es donde está ubicada la sala operativa que controla las cámaras, el sistema ha servido para resolver una media de 50 infracciones al mes.
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