Cinco personas, entre ellas el ex gerente de la Federación de Tenis, están acusadas por la muerte de un inmigrante marroquí sin contrato ni medidas de seguridad
La muerte le sorprendió el 22 de agosto de 2003 en un campo de tenis, donde trabajaba sin contrato y sin ninguna medida de seguridad en el montaje de la grada para la Copa Davis. Mustapha Matrah, de 40 años y con tres hijos, se precipitó al vacío desde una altura de nueve metros. La empresa que lo contrató negó que trabajara allí. El juicio por este caso comenzará mañana lunes en el Juzgado de lo Penal número 11, casi seis años después del accidente.
En el banquillo de los acusados se sientan cinco personas, entre las que figuran los responsables de la empresa encargada de la construcción de las gradas de la Copa Davis, el arquitecto técnico y el entonces gerente de la Federación Española de Tenis, promotora de la obra, que se enfrentan a penas que van desde cuatro a siete años de cárcel por delitos de imprudencia grave y contra los derechos de los trabajadores.
Se trata de una de las mayores condenas solicitada por la Fiscalía de Málaga por un accidente laboral. Además, el Ministerio Público pide que los acusados indemnicen a la mujer y los hijos de Mustapha con el pago de 150.000 euros.
El trágico suceso se produjo cuando el fallecido se encontraba en una explanada aneja al Palacio de los Deportes Martín Carpena trabajando en el montaje de las gradas del campo de tenis donde se iba a celebrar días después la eliminatoria de la Copa Davis entre los equipos nacionales de España y Argentina.
A nueve metros de altura
Según el escrito de acusación formulado por el fiscal, Mustapha trabajaba sin haber formalizado contrato alguno y sin haber sido dado de alta en la Seguridad Social por cuenta de la empresa contratista de la obra en la instalación del graderío de estructura metálica tubular, a unos nueve metros de altura.
En su calificación, el Ministerio Público recoge que el marroquí trabajaba sin llevar un calzado homologado (calzaba unos tenis sin dibujo en las suelas) y sin sujeción alguna con cinturón o arnés de seguridad. En un momento determinado, el trabajador se precipitó al vacío por un hueco existente en una zona de las gradas, que carecía de medidas de protección colectivas. Como consecuencia del tremendo impacto, Mustapha sufrió un politraumatismo que le provocó la muerte casi instantánea.
El fiscal asegura que las obras se realizaban sin medidas de protección colectiva para los trabajadores que ejecutaban sus tareas a más de dos metros de altura y la estructura metálica que se construía carecía de escaleras de acceso.
La Fiscalía afirma que ni los promotores-constructores, ni la empresa subcontratista, informaron a los trabajadores de los riesgos que corrían ni tampoco de las medidas de prevención y protección que debían adoptar.
Las penas solicitadas por el Ministerio Público son de cuatro años de cárcel para el representante y para el encargado de la obra de la empresa que instalaba el graderío; el arquitecto técnico responsable de seguridad e higiene de las instalaciones para la Copa Davis, y el entonces gerente de la Real Federación Española de Tenis.
El jefe de personal y responsable de la contratación de la empresa se enfrenta a una petición de siete años de prisión.
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