Pero más allá de las disputas políticas, lo cierto es que a los trabajadores se les complica su economía, porque sus ingresos están mermados, y su vida, porque la corta duración de los contratos supone una mayor rotación de los profesionales entre distintos puestos.
Un facultativo con plaza en propiedad relataba con angustia la situación de un compañero: "Lleva varios años con contratos eventuales y ahora está contratado de mes en mes al 75%. Se tiene que operar, pero no se atreve porque si surge alguna complicación o la baja va más allá del mes, se ve en la calle".
Una enfermera del Carlos Haya contratada al 75%, con dos hijos, hipoteca y que hasta finales de septiembre pasado tenía jornada al 100% explica cómo encaja la merma retributiva: "Sales menos, miras más lo que echas en el carro cuando vas al súper, buscas ofertas de ropa. El final de cada contrato lo vives como una ruleta. Con el agravante de que si te llegas a quedar en paro, también cobras el 75%. Somos poco más que mileuristas".
Otro compañero que estaba contratado al 75% lleva unos días desempleado tras más de seis años de trabajo para el SAS. Tiene un hijo. La llamada de Málaga Hoy lo sorprende haciendo las camas y preparando la comida: "Pero lo que quiero es levantarme por las mañanas e irme a trabajar; no tener esta incertidumbre. Tengo un compañero con dos hijos, su mujer parada y él contratado al 50%".
Todos los profesionales consultados para este reportaje prefirieron preservar el anonimato y la mayoría coincidieron en que trabajan más de la proporción por la que están contratados. Como ejemplo, un enfermero de Carlos Haya también con contrato al 75% apuntaba que a veces tiene que hacer técnicas que tardan más que el tiempo por el que está contratado.
Un facultativo denunciaba que hay servicios que aplican esas jornadas reducidas de 9:00 a 14:00 "con lo cual al final cobras un 25% menos, pero haces lo mismo que antes [en que trabajaban de 8: a 15:00]". Por cada cuatro contratos reducidos al 75% se ha perdido un empleo. Los profesionales sostienen que necesariamente esa merma se nota en la asistencia. Un médico citaba el caso de un servicio en el que la mitad de los facultativos han sido contratados al 75%: "Eso supone menos radiografías, menos endoscopias, menos ecocardiogramas. El paciente acabará llevándose la peor parte".
El secretario provincial del Satse, Eugenio Pérez, sostiene que el sindicato recibe a diario numerosas quejas de afiliados porque trabajan más de lo que les corresponden. Horas que en muchos casos después no se finiquitan, según Pérez. Un enfermero con contrato al 75% después de una década de trabajo, dos hijos y su mujer en paro confirmaba que no siempre se finiquita lo trabajado de más.
Un médico explicaba que como hay rotación en distintos centros, suele ocurrir que el nuevo no reconoce el exceso de horas no remunerado del anterior, "una práctica que perjudica especialmente a los enfermeros".
El responsable de Sanidad de CCOO, Rafael González, denunciaba la extremada rotación que supone esta forma de contratación por periodos tan cortos: "Hay una rotación que no es deseable ni para el profesional, ni para el paciente ni para la organización. El 90% son los mismos, pero van de centro en centro". Según este sindicato, entre contratos no renovados y al 75% se han perdido en los últimos meses unos 500 puestos de trabajo en la sanidad malagueña entre todas las categorías.
Un facultativo del Clínico que después de una década de trabajo tiene ahora contrato de mes en mes al 75%, con hijo, hipoteca y su mujer afortunadamente empleada resumía su situación: "Con esta relación laboral, no tengo derecho a la tarjeta sanitaria única europea, ni me puedo presentar a un banco a pedir una hipoteca. Además, salgo menos, gasto menos en ropa y le compro menos juguetes a mi hijo".
http://www.malagahoy.es/article/malaga/1447887/sanitarios.html
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