El empleo se desmorona en el sector más fuerte y vuelve a niveles de 1996

La Costa del Sol, pese a su buen funcionamiento, pierde el 10% de su plantilla hotelera en apenas cuatro años, con 6.000 trabajadores menos respecto a 2008 - Uno de cada tres empleados ya es temporal en la industria, que crece en estancias

  LUCAS MARTÍN El empleo vuelve a quedarse fuera de la fiesta turística. A pesar de la debilidad generalizada de la economía y de los síntomas de sobrecarga del sector, la Costa del Sol cerró el pasado año con un balance en positivo y un nuevo estirón en las pernoctaciones, del 0,7%, pero sin que nada de eso, una vez más, se viera reflejado en las plantillas. Si hay algún indicador, junto a la rentabilidad, que se resiente de la crisis de la industria, mucho más liviana a grandes rasgos que en el resto de los sistemas productivos, ese es el de las contrataciones, que llevan cuatro cursos coqueteando con el abismo. 


 
Ni el excelente comportamiento de 2011, que llegó a valores de récord en turistas internacionales, ni la acumulación de periodos con pernoctaciones al alza han logrado contener la sangría en el sector hotelero, que incluye a restaurantes, bares, cafeterías y salas de fiesta. A nivel laboral, la Costa del Sol ha vuelto a 1996, con cuatro años aciagos que se han comido el incremento sostenido que precedió a la crisis. En términos absolutos, según un informe presentado ayer por CCOO, son alrededor de 6.00o empleos, el 10% del total.

La degradación laboral tuvo continuidad en el último ejercicio, lo que para Gonzalo Fuentes, responsable andaluz del área en el sindicato, constituye poco menos que «una vergüenza» teniendo en cuenta algunas de las tasas de crecimiento que revisten a la actividad. Nada más que en los hoteles de la Costa–que emplean a 10.925 personas, casi 2.000 menos que en 2008– se perdieron 508 puestos de trabajo (un 4,1%), con un aumento de casi dos puntos–del 40 al 42%–en el número de plazas hoteleras cerradas en invierno.
Fuentes habla además de un proceso de denigración de las condiciones que amenaza, en su opinión, a uno de los grandes avales de la provincia: la calidad del servicio. En una década se han destruido en Andalucía casi 20.000 contratos fijos a tiempo completo y se ha disparado en consonancia el empleo temporal. En concreto, un 10%, hasta pasar a representar el 32% del conjunto. Eso significa que uno de cada tres trabajadores turísticos lo hace ya con un contrato reducido y en muchos casos, insiste Fuentes, en conexión con el fraude y la economía sumergida. «Hay que parar las contrataciones en negro, se necesitan más inspectores y más voluntad política. No podemos tolerar que se siga contratando por 4 horas y en la práctica el trabajador se enfrente a una jornada del doble o el triple. Eso también es imagen de la Costa», indica. 

El informe de CCOO liga también la marcha del empleo con los efectos de la reforma laboral y de la subida del IVA, que, de acuerdo con Gonzalo Fuentes, resultó determinante en la cuenta de resultados del último trimestre de 2012. Especialmente, por la incidencia del golf, que perdió el tipo reducido –del 8 por ciento– y pasó a tributar al 21. «Vamos camino de convertir la Costa del Sol en un desierto invernal», sentenció.
En los últimos cuatro años, la provincia ha acumulado 40 expedientes de regulación de empleo, con 2.000 afectados. El periodo también ha sido negativo para el conjunto de Andalucía, que ha minimizado su plantilla turística y arrastra una bajada a nivel de empleo del 10,3 por ciento, alrededor de 20.400 trabajadores menos desde el inicio de la crisis.

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