El pasado 8 de febrero y coincidiendo con el aniversario de la salida de miles de malagueñ@s

se realizó un acto de homenaje en el Peñón del Cuervo como tributo a las personas que tuvieron que exiliarse hacia Almería huyendo de las tropas fascistas.

Málaga fue ocupada por los fascistas en febrero de 1937 bajo las órdenes de mando del general Borbón. Un golpe de estado que realizaron los militares con el apoyo de la iglesia, sublevándose contra la II República elegida en las urnas por el pueblo.

Miles de mujeres y niños fueron buscando un lugar seguro dirección a Almería, por la carretera que une las dos ciudades, sin pensar que aquellos “liberadores de España” con la ayuda de los fascistas alemanes e italianos, les bombardearían y masacrarían como a ratas, por el único placer de acabar con los rojos.

Miles de ellos dejaron sus vidas en el asfalto. Y l@s apresad@s, sus vidas en las cunetas o en las paredes a las afueras de los cementerios.

Han pasado muchos años de silencio, un silencio olvidado hasta por l@s propi@s compañer@s que ahora se sientan en los sillones del congreso, gracias a la ‘ley del olvido’ que pactaron en 1977, pero nosotr@s los del pueblo, la gente obrera y sencilla que no aspiramos a sillones cómodos y bien pagados, no olvidamos, ni perdonamos lo que los fascistas hicieron con los nuestros. Jamás podemos olvidar a los que un día lucharon por una sociedad más justa e igualitaria para todos. ¿Cómo podemos callar y dejar en el olvido a aquell@s que, a partir del 36 dejaron sus vidas para que nosotr@s tuviéramos una vida mejor? Sería de desagradecid@s.



Nosotr@s, el pasado domingo les rendimos un homenaje a est@s heroínas y héroes sin nombre, que desde distintas ideologías lucharon contra los invasores fascistas. La CNT también estuvo en este acto junto al Foro por la memoria histórica de Málaga y la Coordinadora Antifascista de Málaga, porque creemos que también l@s nuestr@s pisaron este asfalto, derramaron su sangre en los caminos y sus cuerpos yacen en cunetas juntos a los demás antifascistas.

Porque creemos que esta lucha es nuestra lucha, y porque les debemos mucho a ell@s, ese día recordamos igualmente a dos compañeros de la CNT que hace poco fallecieron de enfermedad ya en su vejez, Manuel Sánchez (malagueño) y Antonio Vargas (de Adra, Almería). Ellos sabían bien qué es el fascismo y cómo combatirlo.

En memoria de ell@s y de tod@s los que lucharon por una revolución social, plantamos un árbol en el ‘Rincón de la Libertad’, situado en el Peñón del Cuervo. Lugar donde l@s antifascistas malagueñ@s realizamos encuentros desde hace un año.

Salud y libertad.
¡¡ Fascismo nunca más !!