La concesión de Los Baños del Carmen ha pasado a manos del empresario José Luis Ramos, ex concejal del PP en el Ayuntamiento de Málaga, y de Damián Caneda Domingo, empresario hostelero hijo del ex concejal de Cultura, según fuentes de la operación. Fue ayer cuando se formalizó el traspaso entre Vera y Acha de la empresa Parque Balneario de Nuestra Señora del Carmen S. A. Ramos ya conoce cómo puede funcionar el enclave, al hacerse cargo desde hace unos meses del restaurante Balneario con otros socios. Por su parte, Caneda tiene experiencia en locales como Cheers de la Plaza del Obispo. Este es el cambio más importante producido en uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, que lleva décadas de casi abandono. Olvidado queda el plan presentado por los constructores de hacer un hotel en la parcela colindante.
Lo último que hay encima de la mesa es la posibilidad de un acuerdo a tres bandas entre los concesionarios -nuevos ahora-, Demarcación de Costas y el Ayuntamiento. Fue en primavera cuando se supo que Costas estaba dispuesta a prorrogar la concesión durante 30 años por más de dos millones de euros y la exigencia de que la empresa se hiciera cargo del ajardinamiento de toda la zona como si fuera un parque. Mientras, la Gerencia de Urbanismo rebajaba sensiblemente su proyecto inicial del plan especial para hacerlo más asequible a los privados.
Según se dijo entonces, los privados deberían pagar un canon a Costas por la explotación del balneario y los aparcamientos durante 30 años, pero el precio fijado de 2,5 millones de euros no acababa de cuadrar en las empresas, que plantearon la explotación de algún negocio más que no vieron en Costas. Ahora tendrán que ser Ramos y Caneda Domingo los que pongan ese dinero para el adecentamiento de la zona y poder seguir así 30 años más en el sitio más emblemático de la costa de Málaga capital.
Hace unos meses, el propio jefe de Demarcación de Costas, Ángel González Castiñeira, confirmó a este periódico que el problema es la financiación. «No estábamos en contra del anterior proyecto presentado por los privados -que suponía una inversión de 14 millones de euros-, pero no hay dinero ni las compensaciones que la concesión solicitaba».
Se despeja así, parece ser, el camino para que sean los privados los que mejoren ese entorno que durante años, de hecho, fue lugar deresidencia de varios okupas, que tuvieron que ser desalojados finalmente por la Policía Local. Entonces, se puso una valla metálica al bosque de eucaliptos y se tapiaron los huecos de antiguas edificaciones del camping que habían servido para refugio de los okupas.
Cerca, han seguido funcionando unas pistas de tenis casi a pie de mar. Una vez al mes, además, desde hace años se celebra un popular Mercadillo Artesanal. Este verano, incluso, en El Balneario se han celebrado varias fiestas con mucho éxito de público. Lo suficiente como para animar a Ramos y a Caneda Domingo a entrar más de lleno en el negocio.
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