El Ministerio Público exige 30 años de cárcel a un subinspector de Marbella por cohecho, detención ilegal y falsedad
La Fiscalía reclamó ayer 30 años de cárcel para el subinspector Pedro
Montero por tener "una ventanilla en la Comisaría de Marbella para
recibir cobros ilegales". El Ministerio Público resumió ayer en estos
términos su acusación contra el policía, imputado por cohecho, detención
ilegal, falsedad y tráfico de drogas.
La tesis que ayer mantuvo el fiscal Carlos Yáñez durante el
informe definitivo de esta causa es que Montero estaba a sueldo del
dueño del club de alterne Sahara, al que le facilitaba protección e
información procedente de las bases de datos policiales e, incluso, se
ocupaba de espantarle la competencia, creando operaciones policiales en
las que él presumiblemente se ocupaba de colocar la droga.
De acuerdo con la tesis del Ministerio Público el propietario
del local pagaba 100 euros al día al agente, o sea 3.000 al mes, de modo
que en el periodo objeto de esta investigación, entre 2005 y 2006,
Pedro Montero pudo recibir 54.000 euros.
En este escenario el dueño del Sahara, Miloud Bouchaid, también
acusado en este procedimiento, "ideó" un plan dirigido a perjudicar al
propietario del local El Privé. En este montaje Montero, que entonces
estaba destinado en la unidad de violencia de género de la Policía
Nacional de Marbella, "engañó" al inspector Federico Millán para que
detuviera al dueño de ese club y a una amiga por tráfico de drogas.
En estas circunstancias, el subinspector y Miloud Bouaich
"colocaron 49 bolsitas de cocaína" en el domicilio de una amiga del
dueño de El Privé y otras ocho en el local que fueron halladas por otros
policías gracias a las indicaciones proporcionadas por Montero.
El inspector jefe Federico Millán estaba inicialmente acusado en
este procedimiento, sin embargo, la Fiscalía ha retirado en el último
momento la acusación al entender que fue un mero "instrumento" que el
subinspector "manipuló" valiéndose de su inexperiencia.
La actuación policial contra los responsables de El Privé
provocó la detención de dos personas, una de las cuales llegó a estar un
mes en prisión antes de que se archivara la investigación.
En esas fechas, además, el dueño de ese mismo local recibió una
paliza supuestamente a manos de Miloud Bouaich y otras personas de su
entorno y el subinspector "procedió a la detención de la víctima",
mientras "ocultaba maliciosamente la identidad de los agresores".
La Fiscalía también acusa a Pedro Montero de dar cobertura con
su presencia diaria que "evitaba eventuales intervenciones de otros
funcionarios policiales" al fraude de las tarjetas de crédito que
presumiblemente se desarrollaba en el Sahara. El Ministerio Público
afirma que de forma organizada se seleccionaban determinados clientes,
fundamentalmente extranjeros, para realizar cargos a sus cuentas.
El Ministerio Público coloca, además, al subinspector de
Marbella Pedro Montero en el centro de una operación que se montó para
"engañar" a un fiscal de Ceuta para que instara la expulsión de un
extranjero detenido por tráfico de drogas. El fiscal estima que le pidió
30.000 euros para hacer esas gestiones que consistieron en telefonear y
visitar al fiscal bajo el argumento de que el detenido era hijo de un
confidente suyo. El Ministerio Público concluye que aunque el fiscal no
cayó finalmente en la trampa, el acusado llegó a percibir 1.000 euros.
En este procedimiento también está acusado, junto a otras seis
personas, el agente Carlos Verón también por prestar protección durante
2004 y 2005 a Miloud Bouaich al que supuestamente informaba de
eventuales investigaciones policiales que se dirigieran contra él o
personas de su entorno.
http://www.malagahoy.es/article/malaga/1270159/fiscal/acusa/policia/tener/una/ventanilla/para/sobornos.html
miércoles, 30 de mayo de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario