El Juzgado de Instrucción número 3 de Fuengirola imputa por delitos contra la salud pública, asociación ilícita y blanqueo a otros tres agentes del instituto armado
El teniente de la Guardia Civil que manda el Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de Málaga quedó ayer en libertad con cargos tras prestar declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción número 11 de la capital, el magistrado Juan Francisco Ramírez Barroso, que se encontraba en funciones de guardia.
El mando del EDOA, unidad de élite de la Guardia Civil especializada en crimen organizado y narcotráfico, fue detenido el jueves por agentes del grupo de Asuntos Internos, que llegaron a registrar su despacho oficial.
Hasta el momento sólo ha trascendido que no pernoctó en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga, si bien ayer por la mañana fue interrogado por el juez de guardia y hacia el mediodía salió en libertad con cargos que no han sido aclarados. No obstante, antes de pasar a disposición judicial se barajaba que entre las acusaciones que pesaban sobre el teniente figuraba la omisión del deber de perseguir delitos.
Tanto la Guardia Civil como la Subdelegación del Gobierno mantienen un absoluto silencio en torno a esta operación. No obstante, fuentes judiciales han desvinculado el arresto del teniente del EDOA de la operación desarrollada en la Costa durante el miércoles y jueves pasados en la que han sido detenidos otros tres agentes del Instituto Armado, uno de ellos retirado en este momento del cuerpo. En esta segunda actuación han caído junto a los guardias otras cuatro personas.
El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Fuengirola ordenó ayer la libertad con cargos de los dos agentes activos y del que ahora se encuentra de baja del cuerpo. Sobre ellos recaen imputaciones de tráfico de drogas, asociación ilícita, omisión de la obligación de perseguir delitos y blanqueo de capitales. Los tres deberán comparecer los días 1 y 15 de cada mes ante la autoridad judicial como medida cautelar dirigida a garantizar que no eludirán la acción de la Justicia.
Las otras cuarto personas arrestadas en la operación de la Costa también han sido puestas en libertad acusadas, en principio, de tráfico de drogas. Esta actuación presumiblemente es consecuencia de una investigación que inició la propia Guardia Civil y que permitió en septiembre de este año intervenir 1.400 kilogramos de hachís en Marbella. Entonces fueron arrestadas 12 personas, entre ellas otros tres miembros de la Guardia Civil y dos abogadas, una de ellas esposa de un agente.
Uno de los guardias detenidos en septiembre pertenecía a la Policía Judicial de Málaga, aunque en aquellas fechas no estaba activo, mientras que los dos restantes formaban parte del EDOA. Uno de ellos tenía destino en Málaga y el otro en Córdoba, aunque con anterioridad había estado vinculado profesionalmente a la Comandancia malagueña.
Desde octubre del año pasado han caído en la provincia 15 miembros de la Guardia Civil. Casi en todos los casos las sospechas apuntaban que los agentes podrían colaborar con organizaciones de traficantes de hachís facilitando los desembarcos de la droga e, incluso, ejerciendo funciones de seguridad y lanzadera de los transportes.
Además de estas operaciones, en octubre fue detenido otro miembro del EDOA de Málaga en la playa de Guadalmar y en los primeros días de este mes otro más en Algeciras.
Además, en el otoño del año pasado fueron detenidos seis guardias más en Torrox, Nerja y Guadalmar en dos operaciones que permitieron intervenir 3.500 kilogramos de hachís.
http://www.malagahoy.es/article/malaga/862645/jefe/la/unidad/antidroga/la/guardia/civil/libertad/con/cargos.html
sábado, 18 de diciembre de 2010
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